La montaña mágica del dargon

Para un niño, no hay NADAS, ni IMPOSIBLES, basicamente xq no hay norma, ni reglas. Cualquiera de nosotros como adultos tendríamos los límites de la norma y del desproposito marcados a fuego en la cabeza de forma que ni nunc, ni nunca más, se nos ocurriría siquiera emprender el cometido de construir. En este caso " La montaña mágica del dargon, coronada por el árbol del saber y del conocimiento. Obra faraónica allí donde las halla hechas con las pequeñas manos de un CONSTRUCTOR, de un DIOS CREADOR.

"En Japón, sería la perfecta ejecución estética de un Bonsai"